En los últimos tiempos, las campañas en redes sociales se han popularizado y es habitual ver a personajes del sector del golf que cuentan con un buen número de seguidores contando lo bueno que es tal palo o lo bien que te tratan en tal o cual campo de golf u hotel. La duda que siempre queda es si la recomendación que se está leyendo es real o si obedece a los intereses generados bajo contrato, de lanzar un mensaje para influir, a cambio e dinero o de algún material o green fee gratis. Ejemplos hay unos cuantos, sólo hay que leer con un poco de atención. Artículos en medios de golf, mensajes en redes sociales y también están los viajes promocionales, que tan de moda se han puesto en el sector del turismo, también en el de golf. El caso de los viajes de golf promocionales, también llamados BlogTrips de golf, resulta demasiado obvio que alguien que disfruta de un viaje con los gastos pagados a un destino de golf, no hará otra cosa que lanzar todo tipo de elogios hacia las marcas que lo organizan. He participado en un viaje de golf promocional y me han ofrecido participar en otros dos, a los cuales he dicho que “no, gracias” o he puesto como disculpa el exceso de trabajo. En uno, amablemente, en otro, no tanto porque el “iluminado” del organizador pretendía que los participantes, además de la campaña de publicidad gratuita, corrieran con los gastos de desplazamiento. En cualquier caso, el “no, gracias” es mi respuesta estándar y no creo que cambie, dado que los resultados que puedo ver desde el otro lado de la pantalla creo que aportan bastante poco a la credibilidad que los lectores de este blog puedan tener de los artículos que publico. Por lo que se ve, no soy el único. En cuanto al resto de opciones, de regalar material o pagar a cambio de lanzar mensajes promocionales en blogs y redes sociales, me causan la misma sensación de apatía y, la reiteración de los mismos, me lleva a confirmar la nula credibilidad del sujeto o medio en cuestión. Desconozco si a las grandes marcas este tipo de acciones les funcionan, aunque supongo que, si lo hacen, será porque les ayudarán a impulsar a corto plazo las ventas de los productos que meten en este tipo de acciones. El problema lo veo a medio y largo plazo, cuando el cliente se da cuenta de que ha sido seducido por algo que no era lo que parecía y que había gato encerrado. Por muchos mensajes que lance un popular editor de golf, contando y bendiciendo unos palos de golf, en mi caso no genera ningún efecto. Será que para mí lo de comprar palos es algo muy personal, o será que el mensaje ya es uno de tantos (tal vez no, igual lo que yo creo que es promocional, no es así). El caso es que la fórmula no me parece la más apropiada, sino que pienso que hay muchas otras vías más razonables de poner en contacto a las marcas con las personas que son su objetivo.
Fuente: Golf 76, Pablo Herrero Isasi |